Hace algunos años me postularon para concursar por una beca para estudiar una Maestría fuera de mi país, tenía muchos requisitos por cumplir, enviar documentos para ser analizados, pasar una entrevista personal, pero para mi, el requisito más difícil y el cuál no cumplía era ser bilingüe. Cuando me di cuenta de este último requisito pensé que no me iban a dar la beca. Yo tenía dos opciones, creyendo que me iban a rechazar no intentarlo porque no llenaba todos los requisitos, o hacer todo lo que estuviera a mi alcance y dejarle la decisión a ellos, decidí hacer todo lo que estuviera a mi alcance, envié todos los documentos que me pidieron, llené todos los formularios, presenté la entrevista y por último escribí en el formulario que yo no era bilingüe. Si la fundación que daba las becas me descalificaba, yo habría sabido que hice TODO lo que pude y hubiera quedado satisfecha con eso. Y si era aceptada también habría sabido que Dios estaba en medio de todo esto y que esa era una oportunidad que iba a aprovechar. Para mi sorpresa me aceptaron sin importar que yo no fuera bilingüe. Esto trajo paz a mi vida y aumentó mi confianza en Dios.
Este episodio en mi vida me enseñó varias cosas:
- Hacer todo lo posible: Hacer todo lo que esté a mi alcance, sin reservas, con mi alma, con mi cuerpo y con mi mente. Dedicar el tiempo necesario, el esfuerzo y los recursos suficientes.
- Hacerlo bien: no solamente es hacer todo lo que yo pueda sino hacerlo lo mejor posible. Hacerlo de manera que tu te sientas orgulloso de tu trabajo. En Proverbios 22:29 (NTV) dice "¿Has visto a alguien realmente hábil en su trabajo? Servirá a los reyes en lugar de trabajar para la gente común”. Y en Gálatas 6:4 (NBD) dice algo espectacular "Presta mucha atención a tu propio trabajo, porque entonces obtendrás la satisfacción de haber hecho bien tu labor y no tendrás que compararte con nadie”. Exacto, obtendrás la satisfacción de haber hecho bien tu trabajo.
- Hacerlo de buena gana, con el corazón: En Colosenses 2:23 (NBD) dice "Todo lo que hagan, háganlo de buena gana, como si estuvieran sirviendo al Señor Jesucristo y no a la gente”.
- Libre de la manipulación, de la mentira y del chantaje: adular al entrevistador, adular a mi líder en la iglesia, hablar de mi mejor de lo que realmente soy, ser generoso con la intención de conseguir algo a cambio, enojarme si no consigo lo que quiero, vestirme de una manera atractiva para llamar la atención o seducir. Las cosas como son, ni más ni menos. Yo hubiera podido mentir acerca de ser bilingüe, pero eso no me hubiera dado la tranquilidad de haber hecho lo correcto. Hubiera manipulado para conseguir algo, no me hubiera traído bendición. En Job 13:10 (NTV) dice "Si en secreto hacen inclinar los testimonios a su favor, ciertamente se meterán en problemas con él” y en otra versión (NBD) dice: "No; se verán en grandes dificultades con él si con mentiras tratan de ayudarle”. En Proverbios hay muchos versículos acerca de la mentira aquí solo algunos: Proverbios 12:13 (NBD) "Los malvados quedan atrapados en sus propias palabras mentirosas, pero el justo se libra de ese aprieto". Proverbios 12:19 (NBD) "Los labios que dicen la verdad permanecen para siempre, pero la lengua mentirosa dura sólo un momento". Proverbios 21:6 (NBD) "La riqueza que se obtiene por la lengua mentirosa se esfuma como la niebla y es como una trampa mortal".
- Libre de dejar cosas en lo oculto: cuando no digo toda la verdad, solo lo que me conviene, ocultando algo para conseguir una imagen y ser aceptado. En Lucas 8:17 (NBD) dice ”No hay nada escondido que no llegue a descubrirse, ni hay nada secreto que no llegue a conocerse públicamente”.
- Descansar en Dios: Después de todo esto, voy a poder descansar en que Dios tiene el control de todo. Después de que entregué todos los documentos, que presenté la entrevista para la beca, y de hacer todo lo que estaba a mi alcance, descansé, la pelota pasó a manos de Dios, el resultado ya dependía de El, y confiaba en que cualquier resultado iba a ser lo mejor para mi. Este punto es fundamental, si no descanso en Dios, y la respuesta es No, voy a culpar a otros, a mi misma, o a Dios del por qué del resultado. Descansar en El es confiar en que cualquiera que sea el resultado me va a ayudar a bien, en Romanos 8:28a (NBD) dice “Además, sabemos que si amamos a Dios, él hace que todo lo que nos suceda sea para nuestro bien”, esta es una promesa y es una verdad para nosotros. Todo, aún lo que parezca malo Dios lo va a usar para bien. Y en Jeremías 6:16a (NTV) dice "Esto dice el Señor: «Deténganse en el cruce y miren a su alrededor; pregunten por el camino antiguo, el camino justo, y anden en él. Vayan por esa senda y encontrarán descanso para el alma”. Que espectacular este último versículo, hagamos bien nuestro trabajo, de manera excelente, de manera justa, conforme al camino de Dios y encontraremos descanso para el alma.