Hace años vi la trilogía de la película Back to the Future I, II y III y me encantó; fue como si alguien leyera mi mente, empecé a soñar con mi vida, a imaginarme lo que sería de mi si pudiera volver al pasado a cambiar cosas que hice mal, o ir al futuro y conocer lo que iba a pasar, y luego, poder regresar al presente y tomar las decisiones correctas, !eso sería lo máximo! mi vida podría ser diferente, podría advertir a alguien de un peligro, podría hacer el negocio correcto, podría entrar a la universidad a estudiar la carrera correcta, podría saber desde antes cual es la persona de mi vida, o la esposa de mi hijo, podría saber si moverme de un lugar a otro, podría saber si renunciar o no a mi trabajo, podría conocer mis talentos y aprovecharlos al máximo, podría hacer tantas cosas y tomar tantas decisiones y no andar a ciegas, sin saber para dónde voy, sin visión y sin claridad, sin paz de estar haciendo lo correcto, llena de ansiedad e incertidumbre por un futuro que no conozco.
Conocer mi futuro un sueño hecho realidad
Yo pensé que esto solo sucedía en las películas de ciencia ficción, !pero no! sucede en la vida real, yo lo he comprobado y funciona; no como en Regreso al Futuro, que usa una máquina del tiempo... es algo diferente... pero con ella puedo saber qué hacer, cómo llevar mi vida, qué talentos tengo y cómo aprovecharlos al máximo, en qué momento hablar, de qué manera hacerlo y cuando callar, puedo entender mi pasado y conocer mi futuro, puedo en el día de hoy tomar las decisiones correctas, puedo conocer cual será el futuro perfecto para mi y para mi familia. Eso que he comprobado y funciona es La Palabra de Dios, esa palabra que se hace vida para mi, que me habla directamente a la situación en la cual necesito dirección.
Desde la primera vez que Dios me habló y me mostró sus planes de bienestar para mi, no ha parado de hablarme; al descubrir esta verdad no me he apartado de ella.
Una de las veces que Dios me llevó al futuro y tal vez la más importante fue para mostrarme quien iba a ser mi esposo. Un día, alguien estrelló mi carro, ese día le dije a Dios: "solo quiero saber que tu estas aquí conmigo, por favor háblame no te quedes callado". Me sentía sola, abandonada, muy triste... Así que puse música, abrí mi Biblia y empecé a buscar, y encontré en Isaías 62 la palabra que transformaría mi vida por completo.
Una de las veces que Dios me llevó al futuro y tal vez la más importante fue para mostrarme quien iba a ser mi esposo. Un día, alguien estrelló mi carro, ese día le dije a Dios: "solo quiero saber que tu estas aquí conmigo, por favor háblame no te quedes callado". Me sentía sola, abandonada, muy triste... Así que puse música, abrí mi Biblia y empecé a buscar, y encontré en Isaías 62 la palabra que transformaría mi vida por completo.
En todo el capítulo me Dios me habló pero lo más importante fue el Vr 4 (NVI): Ya no te llamarán «Abandonada», ni a tu tierra la llamarán «Desolada», sino que serás llamada «Mi deleite»; tu tierra se llamará «Mi esposa»; porque el Señor se deleitará en ti, y tu tierra tendrá esposo.
En ese momento supe que algún día me iba a casar; el Señor había estado en mi futuro y me contó que iba a tener esposo, el hombre perfecto para mi, 8 meses después, el que es hoy mi esposo me buscó y me dijo que Dios le había dicho que yo era su esposa: "Dios me ha mostrado que yo soy tu esposo, que nunca más vas a volver a ser la misma, nunca mas estarás sola, nunca más estarás desamparada, nunca más serás rechazada, yo soy tu esposo". Yo empecé a llorar; lo que recordé fueron las palabras del Señor 8 meses atrás, eran exactamente las mismas; para mi fue una confirmación extraordinaria de que el era la voluntad perfecta de Dios, el era el hombre de mi futuro. Llevamos felizmente casados casi 8 años.
Recuerdo el día del matrimonio... que tranquilidad y que paz sentía al saber que estaba tomando la decisión correcta. Y lo mejor vino después, Dios me mostró que iba a ser bueno, pero no me dijo todo acerca de mi futuro, El quería sorprenderme, El quería verme feliz y asombrada; y así ha sido.
Recuerdo el día del matrimonio... que tranquilidad y que paz sentía al saber que estaba tomando la decisión correcta. Y lo mejor vino después, Dios me mostró que iba a ser bueno, pero no me dijo todo acerca de mi futuro, El quería sorprenderme, El quería verme feliz y asombrada; y así ha sido.
Se que el futuro que queda para mi es bueno, agradable y perfecto, pero para que eso suceda necesito la ayuda del que ha estado en mi pasado, en mi presente y conoce el mejor futuro posible para mi.
Milena, muchas gracias. Un mensaje lleno de sabiduría y verdad, así es nuestro Dios que esta con nosotros en todo los tiempos y estaciones de nuestra vida.
ResponderEliminarBendiciones
Milena, muchas gracias. Un mensaje lleno de sabiduría y verdad, así es nuestro Dios que esta con nosotros en todo los tiempos y estaciones de nuestra vida.
ResponderEliminarBendiciones
Pachita, tan hermosa, muchas gracias por tu mensaje.. Asi es...
EliminarAmén...
ResponderEliminarMe encanta! Me hiciste acordar de la parte de una canción de la Igle... "de nuestro futuro eres el guardador". Eres la mejor escritora!! 🌷
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